
Mi gente a continuación quiero compartir con ustedes una historia que me enviaron por correo hace un tiempo y que aún conservo, ya que me pareció muy interesante, espero que les guste y que puedan reflexionar al respecto.
Hermosa Historia Y Muy Buena Lección
Cuenta una historia que un hombre trabajaba en una planta empacadora de carne en Noruega.   Un día terminando su horario de trabajo, fue a uno de los refrigeradores para inspeccionar algo;   se cerró la puerta con el seguro y se quedó atrapado dentro del refrigerador.    Golpeó fuertemente la puerta y empezó a gritar, pero nadie lo escuchaba.   La mayoría de los trabajadores se habían ido a sus casas, y era casi imposible escucharlo por el grosor que tenía esa puerta.
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 Después de esto, le preguntaron al guardia a qué se debe que se le ocurrió abrir ésa puerta sino es parte de su rutina de trabajo ??.    Él explicó:   llevo trabajando en ésta empresa 35 años;   cientos de trabajadores entran a la planta cada día, pero él es el único que me saluda en la mañana y se despide de mi en las tardes.  El resto de los trabajadores me tratan como si fuera invisible.
Hoy me dijo  “ hola ”  a la entrada, pero nunca escuché  - “hasta mañana” -     Yo espero por ese  hola,  buenos días,  y ése  chau o hasta mañana - cada día.    Sabiendo que todavía no se había despedido de mi,  pensé que debía estar en algún lugar del edificio, por lo que lo busqué y lo encontré ”.
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1 comentario:
Las normas de cortesía son mucho más que normas; nos ayudan a establecer una relación con los demás.
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